La totalidad de los productos fabricados para el consumo humano, tanto los inyectados, ingeridos, como los que entran en contacto con piel y mucosas, deben cumplir unos estrictos controles para su fabricación, almacenaje y distribución.
Desde el pasado julio del 2013 entró en vigor el nuevo reglamento (CE) nº 1223/2009 del parlamento Europeo, que equipara la producción de productos cosméticos a la de fármacos, requiriéndose el cumplimiento de las GMP para los primeros.
Las salas limpias las necesitaremos en todo el proceso productivo.
Las salas de ambiente controlado las encontraremos en el resto de la cadena de producción.